Karni Mata, el templo de las ratas

Cuenta la leyenda que Karni Mata, una reencarnación de Durga, una diosa de la religión hindú que es hija de Shiva y Parvati, le pidió al dios hinduista de la muerte Yama, que reviviera al hijo de su desconsolado narrador que se había ahogado en un pozo de agua. Cuando Yama se  negó a hacer lo que Karni Mata le pedía, Karni Mata desató su cólera reviviendo a todos los narradores fallecidos de la India en forma de rata, haciendo que la muerte se quedase sin almas humanas. Este acontecimiento habría marcado el nacimiento de este singular templo en el que se venera a Karni Mata personificado en ratas.

La entrada a este templo, tan especial y a la vez extraña y desagradable, está situada a las afueras del pequeño pueblo Indio de Deshnok, a unos treinta kilómetros al sur de la ciudad de Bikaner. Al ser un templo hindú es obligatorio quitarse los zapatos antes de entrar. Como la gente local sabe que para algunas personas puede ser bastante incómodo pisar el suelo dónde cientos de ratas pisan cada día, te ofrecen ponerte una especie de calcetines que están permitidos llevar puestos. 

Ya cuando empiezas a entrar al recinto del templo comienzas a ver ratas que revolotean por el suelo. Algunas están durmiendo, otras bebiendo leche de los varios jarrones que la gente local pone para que las ratas se hidraten, ya que son sagradas. Muchas otras pasan corriendo a  milímetros de tus pies. Las primeras sensaciones que empezamos a tener fueron desagradables ya que nos pasábamos gran parte del tiempo esquivando las ratas que pasaban por nuestro camino. 

Al llegar al interior del templo vimos a montones de ratas apiladas, formando incluso pequeños cerros. La gente venera a las ratas y les da de comer mientras ellas se acercan e ingieren lo que la persona les da. También se ve bastante gente buscando la única rata de color blanco que hay y que se dice da muy buena suerte, pero al ser tantas ratas (dicen que unas 20.000), encontrar una rata de color blanco es cómo encontrar una aguja en un pajar.

Se puede hacer una pequeña excursión por dentro del templo, alrededor de la sala de oración central,  la cual consiste en entrar a un pasillo muy estrecho donde está lleno de ratas comiendo. La sensación fue muy desagradable ya que tenías que estar todo el rato mirando a lado y lado para que ninguna rata te pasara por encima. Además, hay que tener cuidado de no pisar a ninguna rata, porque según cuentan, el que mata a una rata debe reponerla por una hecha de plata pura!

La gente venera a las ratas como si fuesen un Dios en persona, cosa que encontramos bastante chocante ya que les tiraban comida y dejaban que se les pusieran encima. Incluso vimos a una persona que estaba bebiendo la leche desde el mismo jarrón del que cientos de ratas beben a diario, ya que se considera como un gran honor comer o beber de los alimentos (leche, galletas) que han sido mordidos por las ratas. Por muy fiel que fuese a la religión, encontramos que hacer eso era una cosa muy extrema.   

Cuando salimos del templo, encontramos un edificio en ruinas lleno de ratas y palomas. Había varios hindúes buscando la rata blanca ya que querían tener suerte. Estuvimos una media hora buscándola y también les dimos de comer, fue una experiencia un poco miedosa ya que las ratas y las palomas se te acercaban para comer lo que tú les estabas tirando.

Después de eso fuimos a dar un último paseo por el interior del templo y luego ya nos fuimos fuera. Al salir encontramos una montaña de ratas, así que decidimos irnos rápido de aquel lugar. Al llegar a la consigna, donde tenían nuestros zapatos,  nos dimos un buen lavado en los pies con el alcohol que usamos para limpiarnos las manos, ya que la sensación que se tiene es muy extraña.

Estar en el templo de Karni Mata ha sido una de las experiencias más raras que he tenido en la vida, y no sé si lo volvería a repetir. Pero es una cosa más que puedo contar que he hecho.  

Un saludo a todos y todas,

Pau

10 comentarios sobre “Karni Mata, el templo de las ratas

  1. Hola Pau, que valiente!!!!
    Yo le tengo un asco enorme a las ratas, no se si habría tenido el valor de caminar descalzo entre tantas ratas.
    Ahora que leí tu experiencia en el templo, quizás pueda mirar a las ratas con más compasión y puede ser que algún día hasta llegue a no sentir tanta repulsión .
    gracias por tu relato.
    un fuerte abrazo

    • Gracias por tu comentario claudia.
      A mí, los ratones nunca me han desagradado, pero entrar en aquel lugar, donde podías ver un cerro de ratas y tenías que estar esquivando a las ratas, te provocaba una sensación incómoda.Pero al ver a tanta gente venerarlas hace que se te pase un poco esa repulsión hacia las ratas.
      Saludos.

  2. Nooo!!!
    Creo que ni en la peor de mis pesadillas!!!
    Yo paso esta vez, prefiero llevar una pata de conejo para la suerte!!!
    Apuntaré bien el lugar para tarjarlo de mi lugares por recorrer.
    Vero Gallardo M.

    • Hola Verónica.
      La verdad es que da mucha impresión ver tantas ratas, y creo que te hará falta más que una pata de conejo ya que ahi dentro hay miles de ellas.
      También una cosa que da mucha impresión es que hay gente que deja que se les suba encima.
      Una experiencia para hacerla sólo una vez en la vida.
      Saludos.

  3. Felicitaciones Pau por tu relato, lograste transmitir muy fielmente lo bizarro de esta experiencia. En lo personal, no se si hubiese tenido el valor de circular por ese templo infestado de ratas. Fuiste muy valiente!

    • La verdad es que yo también, antes de entrar estaba muy indeciso, primero quería y luego ya no. Pero cuando estás allá dentro no puedes hacer marcha atrás ya que no para de entrar gente para venerar a Karni Mata. También a parte de infestado de ratas, estaba lleno de caca repartida por el suelo.
      Creo que al final lo que te hace entrar allí es la curiosidad más que las ganas.

  4. Pau solo puedo decirte y felicitarte por tu valentia,creeme que yo no habria podido entrar a ese lugar por el asco que le tengo a edos bichos.En fin te felicito por el mensaje tan bueno.

    • Muchas gracias por tu mensaje Memé 😀
      He escuchado alguna historia tuya sobre algún encuentro con las ratas, y creo tendrías que ser muy valiente para entrar allí. Ya que hasta el papi también se sentía un poco incómodo allí dentro. La mami pensó y llevó calcetines
      Yo la verdad, creo que tampoco volvería entrar.
      Muchos besos.

  5. Pau!!
    Te felicito por la valentía y curiosidad de conocer. Se me revuelve la guata, yo no sería capaz y eso que soy rata en el horóscopo chino ;P. Es toda una hazaña para contar a tus nietos 🙂

    Muchos cariños!!

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