Francia – Agosto 2010

Este si que fue un viaje relámpago, al sur de Francia, donde se celebró una boda en la que Michel estaba contratado para hacer las fotos. Pero no era una boda cualquiera, porque los novios y sus familias invitaron a todos sus invitados a pasar un fin de semana largo al castillo medieval que posee la familia del novio.

El contacto con el novio vino del padre de un compañero de Pau del parvulario, con cuya familia compartimos estos días tan surrealistas, invitados en una boda de gente rica en un verdadero castillo medieval restaurado.

Si nos acordamos de más detalles los agregaremos en el futuro 🙂