Rememorando leyendas abisinias en Aksum

En Etiopía hay una serie de historias que no se pueden “comprobar” pero que forman parte de un mundo mágico, de una tradición oral que la gente local cree fervientemente…y al ver su absoluta fe y la prueba patente en forma de monasterios escondidos entre altas montañas, donde los monjes deben trepar escarpadas colinas, o emperadores que transforman rocas en iglesias según designios de sueños, entras de lleno en el cuento de forma natural…

Si la historia es lo que uno hace y cómo lo transmite, pues ésta es la historia que los etíopes creen y a la cual estás invitado a entrar.

No es fácil decidirse por cual historia comenzar ya que son todas fascinantes, pero creo que relataré la de una mujer que cautivaba por su enorme belleza, la Reina de Saba, otra de las tantas leyendas de la Etiopía legendaria. Y para ello nos situaremos en una ciudad del norte de Etiopía entre montañas a 2.130 msnm, Aksum, ciudad declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.

Quizás para entender mejor su importancia en la historia etíope y específicamente en el reino de Aksum, habría que explicar que este reino fue fundado por Aksumawi, biznieto de Noé. El reino floreció hasta que un día una serpiente de 90 mts, cuyo nombre no recuerdo, atacó la ciudad y luego de matar al monarca reinó de forma despiadada por 400 años. Un día un hombre llamado Angabo, tras cruzar el Mar Rojo proveniente de Yemen, se ofreció a matarla a cambio del trono. Los aksumitas aceptaron y Angabo se reveló como un gran sabio, ya que en lugar de enfrentarse a la bestia, le ofreció una cabra envenenada. El reino se recuperó, Angabo se casó y tuvo una hija, quien al morir su padre se transformó en la reina de Saba.

¿Y quién es la reina de Saba? Pues, según la tradición compartida por las tres principales religiones monoteístas, es la mujer más bella e interesante que haya existido jamás…y su fama ha perdurado 3.000 años. Es la madre del trono de Etiopía, la hija más famosa de Yemen y la peregrina original de Jerusalén.

Según la versión etíope, la primera aparición pública de la reina de Saba fue en Jerusalén en el siglo X a.C., cuando visitó la corte del rey Salomón. La leyenda dice que el rey quedó cautivado por su belleza y que urdió un plan para conquistarla. La tradición etíope dice que el niño nacido de esa noche de pasión concebida por el engaño, fue Melenik I, y que de él desciende el linaje real etíope.

Pero eso no es todo…se dice que la pieza central del Templo de Salomón era el Arca de la Alianza (esta arca guarda “las palabras de Dios”, los 10 mandamientos), y que mientras estuviera en posesión de los judíos nada malo les sucedería. Cuando Melenik I, a la edad de 18 años, viajó a Jerusalén a conocer a su padre, se dice que su equipaje iba algo más pesado de regreso…oculta entre la ropa sucia iba el Arca de la Alianza.

Descubrir si el reino de Saba existió y cuál era su capital, es algo que a día de hoy aún no se dilucida…si bien, tanto Aksum en Etiopía como Ma´rib en Yemen lo reclaman. Sí se sabe que ambas ciudades eran importantes centros comerciales y culturales, y es probable que fueran gobernados por un mismo monarca… La leyenda está ahí servida, y a cualquier etíope que se le pregunte, estará dispuesto a jurar que Aksum fue el hogar de esta bella mujer. Sólo podemos decir, que por el aire profundamente mágico que se respira en las ruinas del Reino, no tenemos porque no creerlo…

Al caminar por los callejones de Aksum en medio de sus calles empedradas, con burros y mulas, y la gente local vistiendo con pañuelos blancos, te sientes transportado a las escrituras bíblicas…en medio de esa apacible vida y fluir del tiempo, casi sientes que puedes encontrar a algún personaje bíblico caminando por ahí, es una sensación muy fuerte, que me atrevería a equiparar con la espiritualidad que se siente en Varanasi, en India.

Una de las frases que más repetía nuestro guía es que tan sólo se ha revelado una pequeña fracción de los secretos que guardan las ruinas de este reino, un 5% para ser más exactos.

Lo primero que te encuentras es una gran explanada con un gran número de Estelas, que se elevan hacia el cielo, tienen entre 1 y 33 metros de altura, y las hay desde sencillas losas de piedra hasta bloques rectangulares exquisitamente tallados. Lo más importante y desconocido hasta ahora es lo que hay bajo tierra…como aún falta excavar el 90% del yacimiento, hay muchas posibilidades que bajo los pies de los visitantes haya tumbas con tesoros aún sin conocer. Todas las tumbas excavadas hasta ahora han sido saqueadas, por lo que se sabe muy poco de las costumbres funerarias. Se han descubierto túneles que conectan las estelas, y dicen que podría haber túneles de hasta 40 kms de largo que comunicarían las estelas con palacios y monasterios de la región…ya os dije, aquí la imaginación vuela! En un día no alcanzas a recorrer todas las estelas, las hay por muchos lugares, es increíble!  Como increíble es ver a los pastores con sus animales por los alrededores de las ruinas!  Una de las estelas, llamada Estela de Roma, de 24,6 metros de altura y 170 toneladas, la segunda en altura y la más impresionante, tiene una historia “movida”… el año 1937 los restos de la estela fueron embarcados hacia Italia por orden de Benito Mussolini, quien la hizo reensamblar en Roma, y fue hasta el año 2005 cuando se pudo traer de vuelta a Aksum luego de décadas de negociaciones.

El auténtico centro de devoción de la gente es la Capillla del Arca de la Alianza, que se encuentra entre la nueva Iglesia de Santa María de Sion y la Antigua…en esta pequeña capilla se alberga lo que los etíopes creen que es la legendaria Arca de la Alianza. Se encuentra custodiada por un monje, que es elegido en sueños, y que ahora mismo lleva 15 años sin comunicarse con nadie…nadie le ve…cada día se le deja comida y agua y el día que el cuenco esté sin tocar se sabrá que ha muerto y se debe buscar a su sucesor. No se permite el acceso a nadie a esta capilla y los extranjeros, hombres, incluso tienen prohibido acercarse a la verja que protege la iglesia. Las mujeres no tenemos derecho a entrar a la Iglesia Santa María de Sion, ni a la nueva ni a la vieja, y menos acercarnos a la Capilla… ¿el por qué? Pues aquí va otra tradición oral: se dice que el poder aksumita fue usurpado por la temible reina guerrera Judit, una pagana o judía que mató al rey gobernante y redujo a cenizas la ciudad (esto en el siglo IX) … y por ello, las mujeres no somos bienvenidas!

Poder respirar el ambiente que se genera un día de misa en este complejo de Iglesias, es un regalo para el alma…nos llevamos este regalo repleto de espiritualidad y misticismo, como ya os dije te lleva a tiempos remotos…la sencillez de la gente, su profunda entrega y el orgullo de su sentir, emociona.

Casi olvido mencionar la Tumba del rey Bazen, y ¿quién es ese? Según las creencias locales el rey Bazen no sólo reinaba cuando nació Jesús, sino que en realidad fue el rey Baltasar (el rey mago negro que venía de África!!!!), y fue él quien llevó a Etiopía la noticia del nacimiento de Cristo. Es una de las tumbas más rudimentarias, pero a juzgar por el número de tumbas y estelas de los alrededores, este lugar debió de ser importante.

El lugar tiene cierto aire mágico, y para nosotros aún más ya que era el Rey Mago de Pau!

Besos abisinios impregnados de misticismo!

Mónica, la patiperra

6 comentarios sobre “Rememorando leyendas abisinias en Aksum

    • Sol! gracias hermosa por seguir patiperreando con nosotros!
      Aquí por leyendas no se quedan cortos, y cual de todas más enigmática…
      Besos para ti y tu tribu!

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